El conformismo es un fenómeno psicológico que ocurre cuando cambiamos de opinión o de comportamiento bajo la presión de otras personas, llegando a mostrarnos de acuerdo incluso con afirmaciones claramente erróneas. Es la prueba de que no somos tan individualistas como nos gustaría pensar y que a veces el deseo de integrarse puede resultar más fuerte que la necesidad de defender nuestras convicciones. A continuación vamos a repasar algunas de las principales variables que facilitan las manifestaciones del conformismo y las consecuencias de mantener esta actitud en el tiempo.
¿POR QUÉ NOS CONFORMAMOS?
Son muchos los factores que parecen favorecer la conducta conformista. El tamaño y la unanimidad del grupo son algunos de los más importantes, de modo que cuanta más gente muestre su desacuerdo con nosotros, más probable es que empecemos a cuestionar nuestras creencias y nos conformemos. Pero también se ha observado que es suficiente con encontrar un solo aliado en todo el grupo para que la presión social se reduzca y con ello la probabilidad de conformarse. Esta, en cambio, aumenta si tenemos que responder en público y perdemos el anonimato.
El conformismo aumenta y en los casos cuando percibimos semejanzas entre nosotros y las personas que ejercen la presión, por ejemplo, pertenecer al mismo grupo social (un equipo de debate frente a otro). También parece haber diferencias entre sexos en lo que se refiere a la tendencia conformista, y que las mujeres suelen conformarse en mayor medida que los hombres. Esto, según explican diferentes autores, puede deberse a que las mujeres normalmente tienen menos poder, un estatus social más bajo y ponen más interés en conservar la armonía grupal.
La emisión de comportamientos conformistas se ve determinada en gran medida y por la búsqueda de recompensas (caer bien) y la evitación de los posibles castigos derivados de contrariar a los demás (hacer el ridículo y pasar vergüenza). Sin embargo, y como es lógico, una vez desaparecida la posibilidad de ser reforzados o castigados dejaríamos de emitir la conducta conformista. Por otro lado, cuando cedemos a la opinión de la gente por qué nos falta de información, el comportamiento conformista puede mantenerse durante un periodo de tiempo más largo.